Nada más acabar el partido, el capitán de la Selección Española, Iker Casillas, emocionado hasta la médula, dio un beso en riguroso directo a su novia, la periodista Sara Carbonero. El beso, considerado por muchos como 'el beso de España', fue grabado por las cámaras de Telecinco, las únicas con permiso para estar en el túnel de los vestuarios, previo pago de unos 80 millones de euros.
Por esa razón, Telecinco ha decidido sacar 'tajada' del asunto y se ha negado a ceder o vender las imágenes, hasta el punto de haber solicitado dos millones de euros a cualquier cadena que las quiera, según informa Vanitatis.com.
No han pedido la retirada a las webs que ofrecen vídeos on line, como por ejemplo, YouTube, donde esta siendo el vídeo más descargado. Tampoco han puesto problemas a la prensa escrita. Únicamente han puesto trabas a que lo hicieran otras cadenas de televisión.
Fuente: Que!
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